Y no sólo con el rodar, sino también con la naturaleza.
Ayer domingo, junto con mi marido, me fui al campo. Lo teníamos ya todo planeado y nos salió genial. Subimos con el coche; alternamos correr y andar, para ir recordando qué era eso de rodar,jejej. ya casi se me había olvidado; la única pega es que hacía mucho calor, pero como no teníamos prisa alguna, nos los tomamos con calma.
La idea es comenzar de menos a más; ir cogiendo tono mientras tenga clase, es decir, esta semana, y después, modificaré mi plan de entrenamiento acondicionándolo al tiempo disponible que tenga, para llegar a la Madrid-Segovia en septiembre en condiciones mejores que las del año pasado.
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