martes, 14 de febrero de 2012

NUEVA META

Ya hemos acabado Fuencarral, y ahora toca buscar otra meta que será correr los 100km. de la villa de Vallekas.

De manera resumida, Fuencarral fué tranquilo; la finalidad era terminar y así fué; terminé muy entera, aunque la última subida reconozco que se me hizo muy, pero que muy larga. Fuí casi todo el camino acompañada por mi compañero de club Rivas. Gracias Jose Antonio porque, de verdad que se hace muy ameno ir acompañado.Mucho frío, -6ºC marcaba en una marquesina de una parada de bus; la salida fue prudencial para no picarme, puesto que sé que es cuesta abajo pero a partir del km 12 sube, y sube como la espuma el terreno jeje. Me ha faltado un poco más de entrenamiento, pero estoy satisfecha porque me he dosificado muy bien. esta carrera siempre me ha gustado por su orografía y siempre la he disfrutado, quizá haya sido la carrera que más tiempo haya empleado pero la disfruto.

Durante el recorrido debo destacar que me encontré, por primera vez, una pareja muy especial: primero los ví de espaldas y en sus camisetas se leía: "dos ojos para cuatro piernas"; según los iba adelantando me dí cuenta que iban como "esposados", jaja, y !claro que iban atados los dos!: eran un atleta ciego con su liebre. era increíble la coordinación y comunicación que tenían ambos. No me fijé en el dorsal pero desde aquí me quito el sombrero porque tiene mucho, pero que mucho mérito correr una media y tan dura como ésta, entre tantos atletas, que supone empujones, codazos, baches, etc...

A la llegada estaban mi marido y mi hija para hacerme la foto y ví también a mis compañeros de club Jesús y Charo con los que estuve hablando un poquito sólo ya que mi tren salía a las 13,30h, y al preside mi club, Paco Montañés, que hacía de juez en la llegada.

Ahora, sólo me queda cuadrar el entrenamiento para Vallekas y seguir disfrutando corriendo.

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